Antes de comenzar a escribir tus metas para el 2011, recuerda reflexionar sobre todo lo que hiciste, aprendiste, experimentaste y disfrutaste este año.
Esto incluye todos los errores y lecciones con las que puedes llegar a ser más sabio. Cada momento es perfecto y se convierte en una lección cuando aprendemos y aplicamos su sabiduría.
Busca las cosas por las que estás y puedes ser agradecido, incluso las cosas que no salieron bien.
En resúmen:
1.- Lista todos los grandes momentos y retos que superaste durante el 2010.
2.- Haz una lista de lo que no te funcionó, lo que te frustró. ¿Qué puedes aprender?
3.- Agradece por todo eso.