Al iniciar un año nuevo, puedes encontrarte reflexionando y con una serie de resoluciones para el nuevo año.
A pesar de los compromisos iniciales de la gente para crear una “mejor” versión de sí mismos, un estudio de la Universidad de Scranton, Pennsylvania, reveló recientemente que sólo el 8 por ciento de las personas que hacen propósitos de Año Nuevo tienen éxito en alcanzarlos y mantenerlos.
Esto puede ser por el hecho de que la mayoría de las resoluciones se centran en la autocrítica en vez de aspiraciones y deseos reales. En lugar de fijarnos una meta positiva, como completar una maratón o aprender un nuevo idioma, nuestras resoluciones tienden a centrarse en “arreglar” nuestros defectos. Según la Dra. Lisa Firestone, esta visión negativa de uno mismo se deriva de una “voz crítica interior” que todos poseemos y que constantemente nos alerta de lo que tenemos que arreglar, y que nos recuerda que nunca seremos perfectos.
Filtrar nuestros objetivos personales a través de ese lente crítico sólo nos prepara para el fracaso, según la Dr. Firestone.
Cuanto más actuamos de acuerdo con nuestra voz crítica interior, mayor control tiene sobre nuestras vidas. Para conquistarla, primero tenemos que identificar cuando se activa y lo que nos está diciendo. Al ver estos procesos de pensamiento negativo como un simple punto de vista y no un reflejo de la realidad, podemos contrarrestar mejor sus directivas.
Desafía a este enemigo interno a través de una serie de resoluciones que se centren en objetivos positivos. Puedes encontrar que en realidad eres libre para seguir tus propios deseos, pasiones y metas.
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