Todo apunta a que Dios no quizo que los humanos estemos satisfechos para siempre. Al contrario, siempre estamos buscando cómo mejorar. Queremos una mejor casa, un mejor empleo o simplemente más conocimiento. Tan pronto como alcanzamos una meta o adquirimos un bien, así de rápido nos nace un nuevo deseo de algo superior y de mejor calidad.
Sin embargo, avanzar en la vida pareciera ser el camino correcto que Dios quiere para nosotros. Y no solo es nuestro derecho, sino también nuestro deber el perseguir siempre algo mejor.
La segunda ley de las 11 leyes olvidadas (The 11 Forgotten Laws) es la Ley de las Provisiones (Law of Supply). Esta Ley establece que los humanos siempre queremos más. Siempre nos estamos expandiendo, somos como una semilla que necesita expanderse. Estamos en constante evolución y queremos más y más.
La mayoría de personas sí creen que el Creador es el proveedor de todo, que es la fuente. Pero otros sufren de incertidumbre porque les es difícil creer en algo que no pueden ver.
Si miramos alrededor y vemos abundancia, entonces estaremos más fácilmente dispuestos a creer en ella y a disfrutarla. Y si creemos en esa abundancia y plenitud, seguirá manifestándose en nuestra vida sin mayor problema. Pero si por el contrario, lo que vemos es carencia alrededor nuestro, tendremos una situación mucho más dificil para creer en esa abundancia. Así que la pregunta es ¿Qué debe ser primero, ver o creer?
Si nos fijamos en la naturaleza y la forma como ella funciona, llegaremos a entender que “creer” debe ser primero. La Ley de Provisiones está fundada en nuestra creencia, que al final determina lo que nuestros ojos verán en realidad.
Un árbol sigue un ciclo de vida en el cual nada de su esencia física se pierde. Empieza como una semilla que utiliza los nutrientes de la tierra a su alrededor para crecer. Luego le brotan hojas, las cuales se caen cuando llega el otoño. Estas hojas en el suelo se vuelven abono y con el paso del tiempo se convierten en carbón. Cuando el carbón es quemado, las cenizas van por el aire y fertilizan la tierra donde caen, nutriendo la tierra para generar más árboles. Y así el ciclo continúa. Ninguna parte se desperdicia, nada desaparece.
Por lo tanto, todas las provisiones que habían, que hay, y que habrán, son las mismas. Y nunca puede haber una carencia de provisiones. Cualquiera que vea carencia alrededor, lo hace porque no entiende esta ley, o no sabe cómo aplicarla apropiadamente. Pero cuando las personas aprenden a ver diferente, se dan cuenta que siempre hay abundancia de provisiones.
Las provisiones siempre existen aún antes de su demanda. Por ejemplo, todas las partes y conceptos de un automóvil siempre han estado en existencia desde la antigüedad. Lo que hacía falta era la demanda, porque los hombres no se imaginaban una vida diferente a la de utilizar caballos. Así que fue “la necesidad” la que le dio la idea al hombre. Fue hasta que un hombre pudo imaginar un carro, que éste pudo ser construído. El mismo principio aplica a la energía eléctrica y los aviones.
Solo nuestra conciencia dicta lo que experimentamos como abundancia de provisiones. La vida no trata sobre la abundancia que uno posee, sino la que su conciencia le permite discernir.
Si nos preocupamos de dónde obtendremos el dinero para sobrevivir, sucederá que las provisiones se limitarán y serán restringidas. Mientras nos permitamos sentir miedo y preocupación, la situación solo empeorará y limitará lo que vamos a recibir. Inclusive podemos caer en un ciclo de ansiedad muy difícil de romper. Debemos aprender a relajarnos y a expander nuestra mente a un gran estado de pensamiento. Mientras más pensemos en abundancia, más abundancia recibiremos.
Así que piensa en provisiones y habla de provisiones, de esa manera no habrá espacio para pensamientos de carencia. Solo asegúrate de no confundir el dinero con las provisiones. El dinero es solo una forma de provisiones. Si solo buscas dinero y ninguna otra forma de provisiones, cortarás todo lo bueno en todas las otras áreas de tu vida. Además que únicamente dinero no puede hacerte feliz.
Recuerda que la abundancia y expansión son el estado natural de cada ser humano. Si existe un estado de carencia o pobreza, se trata de algo anormal. La naturaleza siempre provee cualquier cosa que el hombre desee. Sin embargo, muchos han perdido de vista lo básico de la Ley de las Provisiones.
Si usamos esta ley sabiamente para obtener provisiones abundantes, lograremos satisfacer cada uno de nuestros deseos. Nuestras vidas serán completas, justo como el Universó diseñó que fueran.
Tags: 11 Leyes, Abundancia, Provisiones
May 2nd, 2014 at 7:49 pm
Felicitaciones es justo lo que yo buscaba, estoy trabajando para cambiar mi forma de pensar y atraer
abundancia a mi vida
May 2nd, 2014 at 8:33 pm
Gracias, Vito. Este artículo se escribió en 2009 y tú le sacas provecho en el 2014. Enhorabuena. 🙂