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Todos estamos ensamblados de la misma manera: Le ponemos más atención a las cosas negativas que a las positivas. El psicólogo e investigador del cerebro, Dr. Rick Hanson, me dijo una vez que nuestros cerebros funcionan como “Velcro para la negatividad y como Teflón para lo positivo”. Nuestras experiencias negativas se pegan a nosotros como el velcro, mientras que nuestras experiencias positivas se resbalan como el teflón de un sartén.  De hecho los investigadores han encontrado que toma muchas experiencias positivas para superar a una sola negativa. Lastimosamente, este ensamblado resulta desastroso para nuestra felicidad. – Marchi Shimoff de su libro “Happy for No Reason”.

Wow… pareciera que no tenemos alternativa ante tremendas palabras.  Sin embargo, Marci continúa mencionando sobre el poder de la “neuro-plástica” y  que estamos re-cableando nuestro cerebro momento a momento.  Lo estamos re-ensamblando con nuestra forma de pensar.  Simplemente tenemos que “inclinar nuestra mente a la felicidad”.

Algo importante que se puede hacer es “Registrar solo lo Positivo”. 

Marci continúa diciendo: “Ten la intención de notar todo lo bueno que te pasa: cada pensamiento positivo que tienes, cualquier cosa que ves, sientes, saboreas, escuchas o hueles que te brinda placer.  Un triunfo que experimentas, una brecha en tu comprensión sobre algo, una expresión de tu creatividad– haz una lista sin cesar. Esta intención activa tu RAS (el sistema reticular activador), un grupo de células en la base de la corteza cerebral responsables de ordenar cantidades masivas de información entrante y traer cualquier cosa importante a tu atención.  Haz comprado un automovil y repentínamente empiezas a ver esa marca de automovil por todos lados?  Ese es tu RAS que se activó.  Ahora puedes usar tu RAS para ser más feliz.  Cuando te decides a ver solo lo positivo, tu RAS se asegura que eso sea lo que veas”.

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