La creencia en los grandes resultados es la fuerza impulsora, la creencia en el éxito se halla detrás de todos los negocios prósperos, la creencia en el éxito es un ingrediente básico, absolutamente esencial en la gente afortunada.
Cree, cree realmente en que puedes tener éxito, y lo tendrás. Una persona es el producto de sus propios pensamientos. Cree en grande y hazte grande. Cree en tí mismo y las buenas cosas irán sucediendo.
La mente es una fábrica de pensamientos, una fábrica que produce incontables pensamientos en un día. La producción de dicha fábrica está a cargo de dos capataces que son llamados: SEÑOR TRIUNFO y SEÑOR DERROTA.
El Señor Triunfo fabrica pensamientos positivos, produce razones por las cuales tú puedes, tú te hallas calificado, tú quieres. El Señor Derrota produce pensamientos negativos y despreciables, desarrolla razones por las cuales tú no puedes, tú eres débil, eres inadecuado. Pero, sabias que los dos son en alto grado obedientes, captan inmediatamente la atención, todo lo que necesitas hacer para señalar a cada capataz, es dar la ligerísima disposición mental, así pues que la única cosa acertada es, despedir al Señor Derrota, no lo necesitas, no deseas tenerle a tu lado diciendo que tú no puedes, que eres incapaz de elevarte, que fracasarás.
Haz uso del Señor Triunfo, ciento por ciento de tu tiempo. Cuando cualquier pensamiento penetre a tu mente, pídele al señor Triunfo que vaya a trabajar para ti, él te demostrará como puedes tener éxito.
¿Cómo puedes desarrollar el poder de la creencia? Aquí están tres guías para adquirir y fortalecer el poder de la creencia:
1. Piensa en el éxito, no pienses en el fracaso: Cuando la oportunidad aparezca, piensa que puedes hacerlo. Al pensar en condiciones felices, tu mente crea planes que la producen.
2. Recuerda con frecuencia, que eres mejor de lo que crees serlo: los afortunados no son superhombres, el éxito no requiere un superintelecto, las gentes exitosas son por lo general hombres ordinarios que han desarrollado la creencia en ellos mismos y en lo que hacen. Nunca, nunca te vendas barato.
3. Cree en grande: El volumen de tu éxito lo determina el volumen de tus creencias, piensa en grandes metas y ganarás éxitos grandes. Nada, absolutamente nada en esta vida produce más satisfacción que saber que uno se halla en el camino del éxito y la satisfacción.