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TE AMO, LO SIENTO, PERDONAME POR FAVOR, GRACIAS.

Cuatro frases simples que probablemente ya recuerdas con facilidad y que puedes repetir todo el tiempo.  Esta repetición constante conlleva tan poco esfuerzo que casi se vuelve automático.

Si solo repitiéramos la frase TE AMO: “Te amo, te amo, te amo, te amo..”  No en voz alta, no a otra persona, sino en tu mente, con algún tipo de conocimiento de la Divinidad, ya estarías transformando el momento, transformando tu experiencia ahora en la realidad.

Olvídate por un momento que puedes transformar a otras personas a tu alrededor, olvídate por un momento que puedes transformar tus problemas, si sólo repitiéras en tu mente “te amo, te amo, te amo, te amo”, qué tipo de efecto expansivo estarías enviando?

El Dr. Ihaleakala Hew Len, maestro de Ho’oponopono, hace la observación:

El propósito de la vida es que seamos restaurados de nuevo al amor, momento a momento.  Para cumplir con este propósito, el individuo debe reconocer que es 100 por ciento responsable de la creación de su vida tal como es. Debe llegar a ver que son sus pensamientos lo que crean su vida de la forma en que es, momento a momento. Los problemas no son las personas, lugares y situaciones, sino más bien los pensamientos de ellos. Debe llegar a apreciar que no hay tal cosa como el “allá afuera”.

Recuerda que todo en tu vida es una proyección.

Joe Vitale, maestro de El Secreto, escribió el libro “Zero Limits” (Cero Límites) sobre el tema de Ho’oponopono y la historia del Dr. Len.  En su investigación, entrevistó a una trabajadora social que trabajó al mismo tiempo que el Dr. Len en el Hospital de enfermos mentales donde se aplicó esta técnica.  Ella djo que el Dr. Len no hizo evaluaciones, diagnosis, no hizo terapias y no hizo pruebas psicológicas.  Regularmente llegaba tarde, no daba conferencias, y no actualizaba el registro de los pacientes.  En vez de eso, practicaba el proceso de Ho’oponopono.  Ella sigue explicando que después de algunos meses, se vieron resultados. 

En un caso en particular, un paciente criminal muy peligroso tuvo que ir a la corte.  El día anterior de comparecer ante la ley, despidió a su abogado defensor.  Al día siguiente, se presentó ante el juez y se arrepintió de sus crímenes y humildemente declaro:  “Soy responsable y lo lamento.”  Nadie esperaba eso, el juez quedó impactado pues conocía muy bien el expediente del criminal enfermo mental.

Es un hecho que la práctica del proceso de “Auto-Identidad Ho’oponopono” logra cambios verdaderos.  Joe Vitale enseñó esta práctica a varios de sus colaboradores y una de ellas cuenta esta historia que sucedió mientras estaba en el jardín de su casa.   El hijo de una vecina se puso fuera de control, enfurecido y gritando salió de la casa mientras peleaba con su mamá.   La colaboradora que sabía de la técnica, empezó a repetir mentalmente “Te amo, te amo, te amo…” mientras enfocaba su atención en el muchacho.   Luego de algunos minutos, el jóven se calmó. 

Estas historias no deben extrañarnos si comprendemos que nuestros pensamientos impactan en las cosas a nuestro alrededor.   Empieza a usar esta técnica hoy mismo, es muy fácil y también muy poderosa.

Tags: Amor, Ho'oponopono