En su libro EL PODER, Rhonda Byrne nos da una claro ejemplo de cómo vivir la vida en cuanto a términos de amor y gratitud. Son ejemplos puntuales que podemos seguir al despertarnos, al vestirnos, al caminar por la calle, al comer en un restaurante, ir en un automóvil o hasta viajar en un avión. ¿ Te atreverías a vivir la vida de igual manera?
El amor y yo tenemos algo entre nosotros y es la relación más mágica y emocionante que se puede tener. Quiero compartir contigo cómo vivo cada día con este conocimiento.
Cuando despierto cada mañana, estoy agradecida por estar viva y por cada persona y cosa presente en mi vida. Uso quince minutos cada mañana para sentir amor y enviarlo al mundo.
Imagino mi día. Imagino y siento amor para que mi día sea bueno. Imagino y siento amor para que cada cosa en mi día salga bien antes de hacerla. ¡Sitúo la fuerza del amor delante de mí en todo lo que hago sintiendo amor dentro de mí lo más que puedo antes de hacer nada! No abro correos electrónicos ni paquetes, ni hago o recibo llamadas importantes, ni hago nada importante a menos que me esté sintiendo bien.
Cuando me visto por la mañana siento enorme gratitud por mi ropa. Para ahorrar tiempo también hago la pregunta: “¿Cuál es la combinación perfecta que debo ponerme hoy?”. Hace algunos años decidí jugar con la ley de atracción y mi ropero. En lugar de tratar de debatir si esta falda me combinaba con esa blusa, y algunas veces probándome cosas y quitándomelas una y otra vez porque no se veían bien (lo cual atrae que más cosas no funcionen), decidí poner mi estilo en manos de la fuerza del amor. De modo que todo lo que hacía era imaginar que iba a sentir que todo lo que me pusiera iba a lucir fenomenal. Después de imaginarlo, sentirlo y hacerme la pregunta: “¿Qué voy a ponerme hoy?”, ahora entro en un estado de asombro de lo bien que me queda la ropa que me pongo y lo bien que me siento cuando me visto.
Permanezco consciente cuando camino por la calle y observo a la gente con la que me cruzo. Envío pensamientos y sentimientos de amor al mayor número de personas posible. Miro la cara de cada persona, siento amor dentro de mí y las imagino recibiéndolo. Sé que la fuerza del amor es la fuente de abundante dinero, relaciones felices, buenísima salud y cualquier cosa que cualquier persona ama, así que le envío amor a la gente porque sé que, haciéndolo, estoy enviándole todo lo que necesita.
Cuando veo a una persona que parece tener una necesidad particular, alguien a quien no le alcanza el dinero para comprar algo que quiere, por ejemplo, le mando pensamientos de dinero abundante. Si una persona parece estar enojada, le mando felicidad. Si alguien parece estar estresado y de prisa, le mando pensamientos de paz y alegría. Si estoy comprando víveres en el supermercado, caminando por la calle o manejando, dondequiera que estoy entre otras personas, hago mi mejor esfuerzo por enviarles amor. Sé también que cuando veo a alguien con una necesidad particular, es también un mensaje para mí de estar agradecida por el dinero, la felicidad, la paz y la alegría que hay en mi vida.
Cuando estoy en un avión, le envío amor a todos. Cuando estoy en un restaurante, envío amor a la gente y a la comida. Cuando estoy tratando con organizaciones o compañías, o cuando estoy de compras, envío amor a todos.
Cuando me monto en mi automóvil para ir a cualquier parte, me imagino regresando a mi casa feliz y bien, y digo: “Gracias”. Cuando salgo en mi automóvil, me pregunto: “¿Cuál es el mejor camino para llegar adonde voy?”. Cada vez que entro y salgo de mi casa, digo “gracias” por mi hogar. Cuando estoy de compras en el supermercado, me pregunto: “¿Qué más necesito comprar?” y “¿Ya lo compré todo?”. Siempre recibo las respuestas.
Cada día hago muchas preguntas, a veces cientos de preguntas. Pregunto: “¿Cómo está mi día hoy?”, “¿Qué debo hacer en esta situación?”, “¿Cuál es mi mejor decisión?”, “¿Cuál es la solución de este problema?”, “Cuál es mi mejor opción?”, “¿Tiene razón esta persona o esta compañía?”, “¿Cómo puedo sentirme mejor?”, “¿Cómo puedo elevar más mis sentimientos?”, “¿Dónde necesito dar amor hoy?”, “¿Qué puedo ver por lo cual estoy agradecida?”.
Cuando haces una pregunta, estás dando una pregunta, ¡y debes recibir la respuesta! Pero tienes que estar alerta y consciente para ver y oír las respuestas a tus preguntas. Puedes recibir la respuesta leyendo algo, oyendo algo o soñando algo. A veces la respuesta a tu pregunta te llega repentinamente. ¡Pero siempre recibirás la respuesta!
Si no encuentro algo, como mis llaves, pregunto: “¿Dónde están mis llaves?”. Siempre recibo la respuesta. Pero el asunto no para ahí. Cuando encuentro las llaves, pregunto: “¿Qué me está diciendo esto?”. En otras palabras, ¿por qué no encontraba mis llaves? ¡Porque hay una razón para todo! No existen accidentes ni coincidencias. A veces la respuesta que recibo es: “Ve más despacio, andas de prisa”. A veces la respuesta es: “Tu billetera no está en tu cartera” y miro alrededor en la habitación donde encontré las llaves y ahí está mi billetera. A veces no recibo la respuesta inmediatamente, pero cuando estoy saliendo de la casa, el teléfono suena y es para cancelar la cita a la que me dirigía. Inmediatamente sé que perder las llaves había ocurrido por una razón positiva. Me encanta la manera en que la vida funciona, ¡pero no puedes recibir respuestas o reacciones a menos que hagas preguntas!
A veces la vida puede lanzarme alguna situación delicada, pero cuando esto ocurre sé que la atraje hacia mí. Siempre pregunto cómo he atraído algún problema para aprender la lección ¡a fin de no volverlo a hacer!
A cambio de todo lo que recibo, le doy mi amor al mundo lo más que puedo. Busco lo bueno en todas las cosas y personas. Estoy agradecida por todo. Y al dar amor, siento que la fuerza del amor me llega y me llena de tanto amor y alegría que me deja sin aliento. Aun cuando tratas de dar amor por algo que has recibido, ¡la fuerza del amor multiplica ese amor y te devuelve mucho más amor todavía! Cuando sientes que te ocurre esto una vez en tu vida, nunca volverás a ser la misma persona.
August 4th, 2011 at 4:01 am
Muy buen aporte chicos, mas que interesante, un abrazo!