Jim Rohn solía decir que era una lástima que los fracasados no dieran seminarios.
Decía: “Si te encuentras con un hombre que ha desperdiciado su vida durante cuarenta años, sólo tienes que decir: ‘Si traigo mi cuaderno y prometo tomar buenas notas, pasarías el día conmigo? Dime cómo un tipo bien parecido como tú, con una hermosa familia, con todo a su favor, echó a perder su vida. ¿Qué hiciste? ¿Qué leiste? ¿Qué comes? ¿Con qué tipo de gente te juntas? ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Con qué programas de televisión, periódicos y programas de radio pasas el tiempo? “
¿No sería esa información valiosa? Averígualo y NO HAGAS ESAS COSAS. Sin duda, una gran estrategia.
Aquí hay algunos consejos para empezar a entrenar como un perdedor:
Tomar un día a la vez. No te moleste en fijarte metas, hacer planes y prepararte. Solo despierta cada mañana y averigua lo que quieres hacer a continuación.
Busca lo cómodo. El crecimiento y progreso requieren trabajo, estrés y lucha. Olvídalo. Mejor busca la comodidad.
No creas en nada. Es más fácil ser cínico. Si crees en algo, tendrás que hacer algo. Es más fácil señalar lo que está mal.
Sé escuchado. Tienes una voz así que utilízala con frecuencia. Asegúrate de contar tu historia, sin importar quién está hablando y cuál es el tema.
Evitar el fracaso. La mejor forma de evitar el dolor, el rechazo y el fracaso es no intentar nada.
Duérmete. No quieres lograr mucho de todos modos, así que también podrías dormir un poco más. Deja a los madrugadores que hagan algo antes de despertarte.
No permitas que otros se metan contigo. Sólo preocúpate de ti mismo. Familiares, amigos y otras relaciones requieren esfuerzo, sacrificio, hacer cosas y escuchar cosas que no quieres. ¿Quién necesita eso?
Mantente libre de culpa. Si nunca das un paso adelante y asumes responsabilidades, entonces no te podrán culpar.
Defiéndete. Tu punto de vista y opinión deben estar protegidos en todos los casos. No permitas que algo con lo que no estás de acuerdo se vaya sin ofrecer pelea. Ponte a prueba siempre.
Protégete. Mantén la guardia siempre. No confíes en nadie. No ames a nadie. Aquellos que dejas entrar podrían hacerte daño. Manten un muro alrededor de tu corazón. Es más seguro.
Siempre espera perder. Si ya te lo esperas, no puedes estar decepcionado ¿verdad? No te arriesgues a sufrir por tener altas expectativas. Esperando ganar y que sucedan cosas buenas ejerce presión sobre ti y te enfrenta a la duda, angustia y tensión. Mejor ríndete temprano, así no habrá presión.
Para un estudio prolongado… encuentra dos o tres perdedores y entrevístalos. Averigua qué programas de televisión ven, qué programas de radio escuchan. Averigua dónde comen y lo que comen. ¿Con quién pasan el tiempo? ¿Qué es lo que hablan? ¿Qué revistas, libros, blogs y periódicos leen? Averigua lo que piensan sobre nuestra economía actual, nuestro gobierno y el futuro. Pregúntales cómo tratan a su cónyuge. Averigua lo que piensan de sus compañeros de trabajo. Etc.
Toma notas. Haz una larga lista. Entonces, NO REALICES NINGUNA DE ESAS COSAS! Esas son las cosas que estropean la vida. Haz lo contrario y conviértete en lo contrario de un perdedor, que es un qué? Sí, un ganador! Eso es lo que quieres ser, ¿verdad? Entonces no pienses, actúes, hables, camines, vistas o haz lo que hacen los perdedores.
Tags: Fracaso
September 13th, 2011 at 11:36 am
***Tomar nota: Se dice echar a perder, echar a andar. No se coloca H antes de escribir echó a perder. La ortografía y redacción es impecable en el artículo, cuidado con estos detallitos.
September 13th, 2011 at 1:24 pm
Muchas gracias por la correción, Luis ! Bendiciones para ti.
September 15th, 2011 at 11:06 am
Simplemente, un Maestro Jim Rohn todavia nos hacen falta sus palabras, un sabio de la vida y de la pelea.
March 25th, 2016 at 10:03 pm
parece estúpido pero he intentado triunfar y con cada meta y logro me siento cada vez más como un perdedor, un fracasado, un idiota, a veces envidio la felicidad de los que no hicieron nada, de los ignorantes, de aquellos que solo se sentaron a mirar a los demás, a veces creo que ser exitoso no nos hace felices y entonces nos damos cuenta que hemos fracasado, que somos unos perdedores, que el ser humano es condenadamente complejo