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“Esta es una típica respuesta sencilla que le doy a este tipo de inquietudes enfocadas en el rendimiento de la meditación: “No te preocupes por el qué tan bien lo estás haciendo! No te preocupes si la relajación está realmente funcionando o si tu cuadro mental está maximizando los beneficios de tu salud. Sólo hazlo!” También utilizo con frecuencia la analogía de cepillarse los dientes. La mayoría de nosotros estamos preocupados de una manera u otra por la higiene dental, pero no nos fijamos en el proceso de limpiar los dientes. Sólo trabajamos con el cepillo todos los días. Casi nadie evalúa el cepillado, nadie dice: “Ese fue un buen cepillo” o “Es una pena, era un mal cepillo.” Nosotros simplemente lo hacemos! Del mismo modo, si estás tomando una píldora que tu médico recetó para el colesterol o la presión arterial, probablemente no te preguntas, “¿Estoy poniendo esta píldora en el lado correcto de mi boca? ¿Estoy tragando de manera correcta? ¿Esto realmente va a funcionar?” De nuevo, simplemente lo haces y así debería ser tu enfoque en los tratamientos de cuerpo y mente.” ~ Herbert Benson, MD en su libro The Relaxation Revolution.

¿Cuándo fue la última vez que te preocupaste si te estabas cepillando bien los dientes? Sólo tomas el cepillo de dientes y te cepillas, ¿verdad?

Bueno, imagina si tomamos el mismo enfoque con nuestra meditación. No se trata de hacerlo a la perfección, se trata de hacerlo  *consistentemente*.

Y por supuesto, la misma regla vale para cualquier actividad en nuestras vidas en que podamos detenernos por temor a no hacerlo a la perfección, ya se trate de escribir, actuar, realizar, enseñar o lo que sea. De hecho, el mayor riesgo es simplemente no presentarse para hacerlo.

Así que … si te has estado deteniendo de iniciar tu práctica de meditación / relajación por temor a no hacerlo a la perfección, sólo tienes que ir a sentarse y cepillar tu cerebro.  ¿Entendiste?