Esta es la transcripción al segundo artículo de la periodista guatemalteca Rita María Roesch, Palabras Mágicas:
En el artículo del viernes pasado me referí a una de las anécdotas extraordinarias de la vida de Pelé (Edson Arantes Do Nacimiento). En 1950, el Brasil perdió el mundial frente al Uruguay. Fue una tragedia nacional para los brasileños. Pelé tenía 9 años y, al ver llorar a su padre desconsoladamente, le dijo: “Te prometo que voy a ganar un mundial para ti”.
Para el Clarinero y para mí, esas palabras fueron mágicas porque, ocho años más tarde, Pelé cumplió su promesa. En 1958, Pelé, con solo 17 años, integró el equipo de futbol que ganó el mundial en Suecia. Pelé fue quien metió dos de los cinco goles. ¿Cómo logró semejante hazaña?
En mi opinión, la proeza de Pelé se debió en gran medida al poder natural que tenemos todos los seres humanos de visualizar creativamente algo antes de llevarlo a cabo (es un recurso que utilizamos a diario hasta de manera inconsciente). Pelé imaginó que ganaba un mundial, y lo decretó.
Esa imagen, con su profunda afirmación, contribuyó a transformar su vida.
Su feroz determinación le sirvió de “parte aguas”. Fue su guía (internalizó la imagen) para sortear los obstáculos que enfrentó en su nuevo camino. Una cosa más, Pelé no descontó a la vida como un aliado. Él sabía que, si ponía todo su esfuerzo, la vida haría otro tanto. Y así ocurrió.
Hace medio siglo, no se le daba tanta importancia al poder de la mente, ni la psicología estaba tan avanzada, ni la cultura oriental (con sus técnicas de relajación y meditación) estaban tan presentes en Occidente como ahora en este siglo XXI. Ahora abundan las técnicas para enfocar la mente, para que logremos cambios extraordinarios en nuestra vida, como lo hizo Pelé. La visualización creativa es una excelente herramienta para eliminar estrés, para mejorar nuestra autoestima, para bajarle las “revoluciones a nuestro carácter” si tendemos a ser violentos. No solo nosotros sentiremos el beneficio de alcanzar nuestras metas, sino su efecto positivo lo sentirán también nuestras familias e incluso la comunidad donde vivimos.
A continuación describo una técnica sencilla de visualización creativa. Elijamos algo fácil de lograr. Por ejemplo, puede ser un evento que deseamos que ocurra en nuestra vida como el hecho de mejorar la relación con una persona (que sea más amigable y armoniosa) con la que tenemos problemas. “La visualización creativa solo funciona para el beneficio de uno mismo y de los demás. No es una técnica para controlar a otros y menos aún para hacerles daño”, agregó el Clarinero.
Una vez ubicamos un lugar tranquilo donde nadie nos interrumpa, nos sentamos cómodamente con la espalda recta. Respiramos tres veces, suave y lentamente. Soltamos toda la tensión de los músculos del cuerpo. Empezamos por relajar los dedos de los pies, luego subimos por la planta de los pies hasta llegar a la cabeza. Contamos despacio, de 10 a uno. Ya relajados, imaginamos que estamos con la persona con quien queremos mejorar nuestra relación. Nos vemos conversando con ella, abierta y honestamente. Tratamos de sentir que la imagen ¡es una realidad! Antes de abrir los ojos, decimos: “¡Me siento bien despierto, muy contento y en perfecto estado de salud!”
Es importante traer a la mente la escena imaginada varias veces al día durante el tiempo que sea necesario. Si nuestra intención es auténtica, la relación con esa persona mejorará. Descubriremos que el problema se habrá resuelto para el beneficio de ambas partes.
¿Que cómo es que ocurre el cambio? Ese es un tema para otro artículo.
Concuerdo con el artículo en que estamos viviendo en una época privilegiada donde estamos aprendiendo nuevos conceptos sobre el poder de la mente. La visualización creativa es solo una técnica que podemos poner en práctica hoy mismo.
Tags: Mente, Visualización
May 27th, 2009 at 10:30 am
Esta bueno