Todas las noches antes de dormirte, reproduce en tu mente los buenos momentos del día, y da gracias de todo corazón por cada uno de ellos.
Piensa en el día siguiente también, y ten la intención que será un día sorprendente, que va a estar lleno de amor y alegría, y que todo lo bueno vendrá hacia ti. Ten la intención de que va a ser el mejor día de tu vida.
Luego, cuando te despiertes por la mañana, antes de salir de la cama, nuevamente declara tus intenciones para el nuevo día y da profundas gracias, como si ya las hubieras recibido.
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