Aquellos que se atreven a tener un proyecto en la vida, renunciando a todo para vivir su propia Leyenda Personal, acabarán logrando cualquier cosa. Lo importante es mantener el fuego en el corazón y ser fuerte para superar los momentos difíciles.
Recuerda, los deseos que están en nuestras almas no vinieron de la nada, alguien los puso allí. Y ese alguien, que es puro amor y sólo quiere nuestra felicidad, lo hizo porque él nos dio, junto con estos deseos, las herramientas para hacerlos que sucedan.
ASCENSO RIESGOSO
En medio de una tormenta, un peregrino llega a una posada y el dueño le pregunta a dónde se dirige.
“Voy a las montañas”, responde.
“Olvídalo”, dice el posadero, “es un ascenso riesgoso y el clima está horrible.”
“Pero voy para allá arriba”, responde el peregrino, “si mi corazón llega primero, será fácil seguirlo con mi cuerpo.”
¿CUAL ES EL PRECIO?
“Es el precio de vivir un sueño, mucho más elevado que el precio de vivir sin atreverse a soñar?”, preguntó el discípulo.
El maestro lo llevó a una tienda de ropa. Allí, le pidió que se probara un traje de su medida exacta. El discípulo obedeció y estaba muy sorprendido por la calidad de la ropa.
Entonces el maestro le pidió que se probara el mismo traje – pero esta vez en un tamaño mucho más grande que su medida. El discípulo hizo lo que se le pidió.
“Este no sirve. Es demasiado grande.”
“¿Cuánto cuestan estos trajes?”, preguntó el maestro el encargado de la tienda.
“Ambos tienen el mismo precio. Sólo es el tamaño lo que difiere.”
Al salir de la tienda, el maestro le dijo a su discípulo: “Vivir tu sueño o abandonarlo también tienen el mismo precio, el que suele ser muy alto. Pero el primero nos permite compartir el milagro de la vida, y el segundo no es de utilidad para nosotros.”
LA BUSQUEDA DEL CAMINO
“Estoy dispuesto a dejarlo todo. Por favor, tómame como discípulo.”
“¿Cómo un hombre elige su camino?”
“A través del sacrificio. Un camino que exige sacrificio es un camino verdadero.”
El monje superior tropezó con una estantería. Un jarrón muy raro se cayó al suelo y el joven se tiró al piso para evitar que se rompiera. El cayó de una mala manera y se rompió el brazo, pero fue capaz de salvar el jarrón.
“¿Qué sacrificio es mayor, ver que se rompe el jarrón o romper un brazo para salvarlo?”
“No sé”.
“Entonces, no trates de guiar tus elecciones a través del sacrificio. El camino es elegido por nuestra capacidad de comprometernos con cada paso que hacemos mientras caminamos.”
EL DISCIPULO BORRACHO
Un maestro Zen tenía cientos de discípulos. Todos oraban en el momento adecuado, excepto uno, que siempre estaba borracho.
El maestro fue envejeciendo. Algunos de los alumnos más virtuosos comenzaron a preguntarse quién sería el nuevo líder del grupo, el que recibiría los secretos importantes de la Tradición.
En la víspera de su muerte, el maestro mandó llamar al discípulo borracho y le reveló los secretos ocultos.
Una verdadera revuelta estalló entre los otros.
“¡Qué vergüenza!” lloraban en las calles, “Nos hemos sacrificado por un maestro equivocado, uno que no pudo ver nuestras cualidades.”
Al oír el alboroto afuera, el maestro moribundo comentó, “Tuve que pasar estos secretos a un hombre que yo conocía bien. Todos mis alumnos son muy virtuosos y mostraron sólo sus cualidades. Eso es peligroso, porque la virtud a menudo sirve para ocultar la vanidad, el orgullo y la intolerancia. Por eso elegí al único discípulo a quien conozco muy bien, yo puedo ver su defecto: Embriaguez.”
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