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“Al igual que un rayo de sol no se puede separar del sol, y una ola no puede separarse del océano, no podemos separarnos el uno del otro. Todos somos parte de un vasto mar de amor, una mente divina indivisible.”  ~  Marianne Williamson

“La escasez de tiempo no es tu problema.  La escasez de dinero no es tu problema.  La falta de conexión con la energía que crea mundos es el corazón de todas las sensaciones de escasez que estás experimentando.”  ~  Esther y Jerry Hicks en su Libro ‘Dinero y la Ley de la Atracción’.

¿Sientes una escasez en tu vida ahora?  Tienes que entender, como lo exponen tan hermosamente los Hicks,  que es tu falta de conexión con la energía que crea mundos (!!!) la raíz de todos tus problemas.

Piensa en esto. “La Energía que crea mundos.” Es la misma fuerza que hace latir tu corazón, que hace crecer tu cabello, que digiere tu comida y que te ofrece momentos de inspiración, que también sigue creando estrellas y galaxias y quién sabe qué más en los bordes de nuestro universo.

Particularmente no podemos discutir ni pelear con esa fuerza.  Gana todas las veces.

Así pues, el verdadero problema de cualquier temor, sufrimiento o escasez que puedas estar experimentando no tiene NADA que ver con una mala economía, una infancia difícil o un mal día.  Todo tiene que ver contigo.  Y, en concreto, con tu conexión con nuestro Yo Superior, la Fuente, DIOS o como quieras llamarle.

¿Ya estás conectado?

¿Qué puedes hacer para fortalecer tu conexión hoy?

“Si te has dado cuenta de lo poderosos que son tus pensamientos, nunca jamás deberías tener un pensamiento negativo.”  ~  Peace Pilgrim (Activista de paz y líder espiritual).

Los pensamientos negativos producen energía negativa y un espíritu negativo, además que repelen a los que están más cerca de ti, al igual que te cierran las puertas a DIOS.

Los pensamientos positivos, por otra parte, invitan a oportunidades valiosas, así como logran una conexión más fuerte con tus fortalezas espirituales.  Tus pensamientos tienen su origen en tu mente – pero son llevados a los confines del universo.

Para poder RECIBIR el primer paso es DAR. 

Cuando quieras recibir algo, practica el dar.  Existen 3 formas de dar y todas son igualmente necesarias para tu crecimiento y éxito a largo plazo.

La primera forma de dar es DARLE A DIOS.  Ponlo a El primero financieramente.  Por qué?  Es la primera cualidad que debe ser desarrollada en tu persona en el camino a la iluminación.   Muchas personas estudian los métodos de auto-ayuda en abundancia; sin embargo, no reciben los beneficios porque omiten este primer paso.

Varios esquemas se han propuesto para conseguir riqueza rapidamente.  La mayoría de ellos fracasan porque se basan en ”obtener”, no en “dar”.  No tienen una base espiritual.  La razón por la que muchas personas no reciben sus bienes en la vida es porque no practican el dar o devolver al universo de manera sistemática una parte de todo lo que el universo comparte con ellos.

Cuando cualquier persona le niega al universo lo que le pertenece, su vida pierde balance y experimenta la carencia de alguna forma.  Puede ser la falta de provisiones, salud, amor, comprensión espiritual, o la falta de dirección en su vida.  Es sólo cuando nos desprendemos de nuestra pequeñez que podemos expandernos a una vida más grande.

Así que no es suficiente decir que crees que Dios es la fuente de tus provisiones.  Debes demostrar que crees que Dios es la fuente de tus provisiones compartiendo primero con El.  Esto te mantiene en contacto con la fuente universal de abundancia.

Tu decides cómo le darás a DIOS lo que le corresponde.  Puede ser dando a caridad o dando diezmo y contribuciones en una iglesia.

El multimillonario Salomón señaló lo que el uso racional de este método podría significar cuando aconsejó: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos. Entonces tus almacenes de abastecimientos estarán llenos de abundancia; y tus tinas rebosarán de vino nuevo”. (Proverbios 3 : 9-10).

Abre tu mente para recibir lo que pides o quieres, pidiéndole a DIOS en vez de contarle constantemente a las personas.

Contarle a la gente lo que quieres puede disipar lo que pides porque DIOS es la fuente de tu provisión, no las personas.  A pesar que la gente, ideas y oportunidades son todos los canales de tu provisión, DIOS es la fuente porque El crea esas ideas y oportunidades.  A través de la Ley de la Atracción, El ayuda a atraer las personas y circunstancias apropiadas hacia ti que agilizarán las ideas y oportunidades para que tu bien pueda manifestarse.

Una afirmación que podrás usar para ayudarte a identificarte con la Fuente es:

“No dependo de las personas o condiciones para mis bienes.  DIOS es la fuente de mi provisión y DIOS provee sus propios canales de bien para mi ahora.”

“Cuando uno puede cantar alabanzas en la adversidad, esa adversidad pronto desaparecerá.  No es una promesa, es una Ley.  Aprende a rendir alabanza y adoración, a ser agradecido por las cosas buenas, y encontrarás la lámpara mágica del Espíritu”.  (Libro “Working with the Law”).

Estar dispuesto a alabar a DIOS cuando las cosas parecen obscuras es la manera más rápida de llegar a la luz.  Nuestro grado de fe en la ley se mide antes de que recibamos lo que pedimos, no después.  Y ese grado de fe determina cuánto somos capaces de recibir.

“La Ley de la Adoración y Alabanza te levantará de la enfermedad a la salud; te llevará de la ignorancia a la inteligencia, de la pobreza a la riqueza, de la debilidad a la fuerza, del miedo al valor.  De hecho, esta ley te promoverá en todas las cosas y de todas las maneras.  Comienza a usar la Ley ahora.”

Sin importar tu condición actual, este es un buen momento para comenzar.  Expresa alabanza y adoración por todo lo bueno que tienes en la vida y por la magnificencia del Universo.  Te traerá solo cosas buenas a cambio.

Lo invisible alrededor de nosotros reacciona a nuestros pensamientos, ya sean buenos o malos.  Mientras adoramos a DIOS, hay una gran expansión de poder e inteligencia en todas las cosas.   Este aumento afecta a nuestro ser y todo lo que tocamos y a cada persona con quien entramos en contacto.

A pesar que la adoración hace maravillas por otras personas y cosas, provee aún más beneficio para nosotros.  La alabanza cambia nuestra perspectiva entera de la vida.  Donde alguna vez vimos fallas, ahora vemos fuerza y perfección.  Reconocemos las buenas cosas y la belleza en otras.  Podemos irradiar alegría, valor y felicidad a todos los que son afectadas por nuestra influencia. Incluso nuestros pensamientos se vuelven positivos, lo que crea un estado mental de expansión y expresión positiva.

La adoración y alabanza se debe utilizar en anticipación a bendiciones futuras, no solo por las recibidas en el pasado.  Esto hace de la alabanza una expresión de fe sobre las buenas cosas por venir.

La Ley del Incremento es la quinta ley del grupo de leyes conocidas como las “11 Leyes olvidadas”.  Resumiéndola en una frase: “Lo que  pides en adoración, crece y se incrementa”.

Usando esta ley estimulamos nuestro ser y logramos mucho en nuestra felicidad que en ocasiones parecen milagros.  Este entendimiento es el acto de adorar a DIOS, la Ley pura, y pedirle lo que deseamos.

El simple hecho de alabar a DIOS es una de las formas más poderosas de agilizar la recepción de nuestros deseos, casi a proporciones mágicas.

Este principio ha existido por miles de años y se ha escrito en la Biblia y otros textos antiguos.  Inclusive, los pueblos de civilizaciones antiguas traían regalos a sus dioses, y bailaban y danzaban para expresar su gratitud.

Obviamente, esto no afecta a Dios directamente o de alguna forma.  Tampoco te afecta a ti ganando un favor del Universo por tus acciones.  Sin embargo te afecta a ti, personalmente.  Dar adoración y alabanza es un complemento de la Fe.   Considerando que la fe es sabiduría y comprensión, la alabanza es la aplicación de esa comprensión.  Adorar le da fuerzas a tu fe, y agiliza tus oraciones y peticiones para que magnetizen todo lo bueno alrededor tuyo.  Y transforma todo eso bueno en forma física, para tu provecho y beneficio.

Cuando el hombre adora a Dios, eleva su consciencia a un nivel más alto y se convierte en un canal para recibir todos los bienes que esperan por él.  Adorar te pone más cerca del universo y te permite sintonizar las fuerzas divinas alrededor tuyo.  Dar alabanza es el camino más corto a tus deseos.  Expande la mente y le permite ver cosas mayores.  Mientras que la condenación y culpabilidad hacen lo contrario.

Nota como la alabanza afecta a los niños.  Brillan intensamente con el aprecio e intentan complacernos más.  Pero si son criticados, bajan su mirada y se hunden profundamente, haciendo más difícil pedirles que hagan algo más.  El mismo principio funciona de diversas maneras, todo el tiempo.  Hasta nuestros cuerpos físicos responden positivamente a la alabanza pues nuestros niveles de energía se incrementan y hasta nuestras células responden favorablemente.

“Nunca te puedes convertir en un gran hombre o en una gran mujer hasta que haz superado la ansiedad,  la preocupación y el miedo.   Es imposible para una persona ansiosa, preocupada o miedosa percibir la verdad.  Todas las cosas se distorsionan y son sacadas de la realidad por tales estados mentales y aquellos que están en esos estados no pueden leer los Pensamientos de Dios”. ~ Wallace D. Wattles en su libro “La Ciencia de ser Grande”.

Si quieres ser una gran persona, necesitas hacerte realmente bueno en leer la Mente de Dios para que puedas conectarte completamente y después expresar su divinidad.

Ahora, si estás estresado, ansioso, preocupado o temeroso, estás en problemas.  Por qué?  Porque teniendo cualquiera de esas emociones, es como estar desenchufado del tomacorriente de Dios.  Imagina encender tu refrigeradora o heladera sin conectarla a la corriente eléctrica.  Tú *necesitas* esa fuente de energía.

Hasta una computadora portatil, déjala desconectada por un largo tiempo y se le acabará la batería.  Entonces qué haces?  La conectas de nuevo.

Lo mismo sucede aquí.  Si quieres experimentar tu grandeza, tienes que conectarte a la Fuente y no puedes hacerlo cuando estás ansioso, preocupado o temeroso.

Así que la próxima vez que sientas esas emociones, entiende que te has desconectado.  Haz algo para conectarte de nuevo, ya sea correr, sonreir, reir, acariciar tu mascota, tomar una caminata, meditar, tomar un baño, o cualquiera de las infinitas formas para conectarte de nuevo.

Llámame, y yo te responderé y prontamente te informaré de cosas grandes e incomprensibles que no has conocido.  –  Jeremias 33:3

DIOS, el Creador de todas las cosas y del Universo, también es conocido como la  Mente Universal.  Esta Mente única es inteligencia pura, omnisciente, perfecta, lo es todo y está en todas partes.

Todo el conocimiento, los descubrimientos e inventos del futuro ya están en la Mente Universal en forma de posibilidades, a la espera de que la mente humana sintonice con ellas.  Toda creación e invento en la historia de la humanidad ha surgido de la Mente Universal, tanto si la persona lo sabía conscientemente como si no.

¿Cómo podemos sintonizar con la Mente Universal? Siendo conscientes de ella y utilizando nuestra maravillosa imaginación.  Mira a tu alrededor y observa las necesidades que están esperando a que alguien las satisfaga. Imagina si hubiera un gran invento para hacer esto o aquella otra cosa.  Busca las necesidades que están esperando a que alguien las satisfaga. Imagina si hubiera un gran invento para hacer esto o aquella otra cosa.  Busca las necesidades e imagina y piensa en su realización.  

No tienes que esforzarte en hacer un descubrimiento o un invento.  La Mente Suprema contiene esa posibilidad.  Lo único que has de hacer es mantener tu atención en el resultado final, imaginar que se cumple esa necesidad e invocar su manifestación.  Cuando pides, sientes y crees, siempre recibes.  Hay una reserva ilimitada de ideas esperando a que sintonices con ellas para poder manifestarse.  Tu conciencia lo contiene todo.

Un día zarpó un barco a alta mar, iban 20 hombres.  Era un viaje de 50 días y entre ellos se encontraba un fiel cristiano de quien todos en la tripulación se burlaban.  Una noche estallo el cuarto de máquinas y se hundió el barco sobreviviendo solo el fiel cristiano al naufragio.

El único sobreviviente estaba sobre una pequeña isla desierta.  Estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara.  Todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.

Ya cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones.  Un día se fue a pescar y regresó corriendo al ver que se quemaba su choza y no pudo salvar nada.

Después de haber perdido todo, anduvo vagando en la isla como sonámbulo y sin esperanza.  El náufrago estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía: ‘¿Cómo pudiste hacerme esto?’, y se quedó dormido sobre una hamaca.

Temprano a la mañana siguiente, escuchó asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla. ¡Venían a rescatarlo!.

Al llegar sus salvadores les preguntó:  ‘¿Cómo sabían que yo estaba aquí?’.  Y ellos les respondieron: ‘Vimos las señales de humo que nos hiciste…’

Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la fe en Dios, porque Dios está trabajando en nuestras vidas en medio de las penas y el sufrimiento. para darnos crecimiento espiritual y más fe en Él.

Recuerda la próxima vez que tu pequeña choza se queme. . . . No pierdas la fe.  Puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA DE DIOS.

Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos siempre: DIOS TIENE SIEMPRE UNA RESPUESTA POSITIVA PARA TODAS LAS COSAS NEGATIVAS.

El nombre correcto de la Ley de Recibir debería ser “Ley de Dar para Recibir”. 

El libro “Working with the Law” comenta sobre esta ley que el dinero es simplemente una herramienta para el intercambio de valores.  Si ayudamos a las personas dándoles dinero, no debemos hacerlo negligentemente, es decir no darlo a aquellas personas que no hacen el esfuerzo para salir de su situación.  Nuestras donaciones deben ser con propósito, pero si se hacen sin cuidado no podremos esperar un buen retorno.  Ayuda a aquellos que hacen todo lo posible para ayudarse ellos mismos y entonces el dinero regresará a ti.  No lo des a aquellos a que no lo aprecian o que no mejoran su vida con él.  Hacer eso solo dañará a ambos.

Algunas iglesias todavía usan el diezmo bíblico como una forma ordenada, sistemática y exitosa de dar.  Consiste en aportar a la iglesia el 10% de tu salario.  Ya sea que practiques el diezmo o hagas donaciones a obras de caridad, desarrollar nuestro plan metódico para dar dinero siempre creará un flujo estable de bienes recíprocos que vendrán a nosotros.

Sin embargo, el diezmo debe realizarse con el espíritu correcto, no solo con el objetivo de obtener algo a cambio, sino con un corazón abierto y expectación verdadera que estamos cumpliendo un rol en el flujo de abundancia del Universo.  Tenemos que dar con honestidad, sinceridad y en buen espíritu. 

Aún si ganamos una miseria de sueldo, debemos aprender a dar un porcentaje de él cada vez que nos paguen.  Y en un corto período de tiempo, veremos que regresa a nosotros en grandes cantidades.  Esa es la Ley de dar y recibir en acción.

La ley de la atracción nos enseña que somos energía, que somos seres espirituales, que todos estamos conectados, que somos UNO con la Mente Universal.  Para los cristianos, esa Mente Suprema tiene un nombre personal.  Tendremos que examinar los textos originales de la Biblia para determinar el nombre exacto de DIOS.

El nombre de Dios aparece más de 6,000 veces en las sagradas escrituras. Los textos originales de la Biblia fueron escritos en idioma Hebreo (Antiguo Testamento) y Griego (Nuevo Testamento).  Una pequeña parte del Antiguo Testamento también fue escrita en idioma Arameo.

Una de las características de los textos hebreos es que se escriben de derecha a izquierda y sin vocales.  Por eso cuando en la Biblia se hace referencia al nombre de Dios aparecen las 4 letras siguientes:

A estas 4 letras que contienen el nombre de Dios se le conoce como el Tetragrámaton. Si observas con detalle, notarás que la primera y tercera letra son las mismas.   Al traducir las consonantes a nuestro alfabeto convencional, el nombre divino queda:  HWHY.   Finalmente, debido a que el hebreo se escribe en órden inverso, el nombre de Dios sin vocales queda:  YHWH.

Lastimosamente, los antiguos israelitas dejaron de pronunciar el nombre de Dios, por lo que actualmente no se sabe con certeza cuál es la pronunciación correcta.  De tal manera, los traductores bíblicos creen que la pronunciación más probable es Jehová o Yahvé.

YeHoWaH = Jehová          YaHWeH = Yavéh

El Tetragrámaton apareció debido a que en algún momento surgió entre los judíos la idea supersticiosa de que era incorrecto pronunciar el Nombre Divino.  Sin embargo, hoy estamos en plena libertad de pronunciar su bello nombre.  Ya sea que usemos Jehová o Yavé, deberíamos pronunciarlo cada vez que nos comunicamos con El.

Si cualquier obstáculo aparece en tu camino, baja tu cabeza y supéralo. Esos obstáculos no son reales, son las formas de Dios para probarte. Él te está preguntando: Quiéres hacerlo o no ? – Russel Simmons.

Se contradice la Biblia con la Ley de la Atracción? Por supuesto que no. Veamos algunos textos bíblicos que refuerzan la naturaleza de esta ley.

Existe un texto muy adecuado para aquellas personas que no creen que todo lo que necesitamos hacer para atraer algo a nuestra vida es pedir.  La biblia nos dice:

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. – Mateo 7:7-8

La Biblia también nos recuerda que el poder de nuestros pensamientos y nuestras palabras pueden ser el motivo de nuestros éxitos o fracasos:

Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. – Mateo 12:37

De igual forma, se nos recuerda qué sucede con quien pudiendo enfocarse en abundancia, decide albergar en su mente pensamientos de miedo, duda y escasez:

Porque a todo el que tiene, se le dará más y tendrá abundancia.  Al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. – Mateo 25:29

La Biblia también enseña qué es lo que da poder a la Ley de la Atracción:

Y respondiendo Jesús les dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que si tuviéreis fe, y no dudareis, le dirías a esta montaña: Quítate y échate en la mar, y sería hecho. Todo lo que pidiéreis en oración, creyendo, lo recibiréis. – Mateo 21:21-22

El concepto que somos lo que pensamos en nuestro interior se estableció desde tiempos muy antiguos en la época de Salomón, Rey de Israel:

Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. – Proverbios 23: 7

Mi opinión personal es que Dios creó la Ley de la Atracción como parte del mundo donde vivimos y la puso a disposición de todos. Sin embargo, solo aquellos que tienen una fe verdadera son quienes la pueden utilizar y beneficiarse de ella.