El tercer requisito para alcanzar el éxito es: Sembrar semillas que beneficien a otros. En otras palabras, significa darle valor a las personas.
Existe una frase clásica que dicen algunos líderes: “Es muy solitario estar en la cima”. Un verdadero líder no dice eso, porque un líder escucha, aprende y después lidera.
El liderazgo es influencia y somos influyentes cuando agregamos valor a las personas.
Como podemos agregar valor a las personas? Conociéndolas, escuchándolas, sirviéndoles, entrenándolas, y pidiéndole que sean parte de nuestra propia visión.
Otra forma de dar valor a las personas es haciéndonos nosotros de más valor, porque al mejorar nosotros, ellos mejoran.