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Años atras, la NASA diseño un fascinante experimento para probar el impacto fisiologico y psicologico de la desorientación espacial que los Astronautas podrían experimentar durante su estadia en un ambiente sin gravedad.

La NASA escogió a un Grupo de Astronautas y les coloco unas gafas convexas que daban vuelta la Imagen que veían 180 grados. Si! Veían todo exactamente al revés, patas para arriba.

Los sujetos tenían que llevar puestos los lentes especiales TODO el día. Inclusive mientras dormían, se bañaban, comían, TODO EL DIA.

Al principio los científicos observaron extremo stress y ansiedad reflejados en la presión sanguínea de los astronautas y otros signos vitales. Sin embargo, luego de unos días los astronautas pronto se adaptaron al nuevo nivel de estrés pero todavía seguían algo incómodos. Después de Todo… El Mundo estaba cabeza abajo.

Pero 26 días después de que el Experimento comenzara, algo increíble sucedió a un Astronauta: Su Mundo estaba Normal otra vez. Los Lentes no habían cambiado y todavía los usaba 24 hrs cada día, PERO AHORA ERA CAPAZ DE VER TODO COMO NORMAL.

En los siguientes días: TODOS LOS DEMAS ASTRONAUTAS EXPERIMENTARON EL MISMO FENOMENO.

¿Qué Paso? Después de 26 a 30 días de constante nuevo estímulo, el cerebro de estos hombres creo nuevas conexiones neuronales que permitieron al cerebro adaptarse a esta nueva modalidad.

En repetidas pruebas, los Investigadores descubrieron que si los lentes eran removidos, aunque sea solo por minutos, durante este período de 26 a 30 días la Adaptación Neuronal jamás ocurriría.

En otras palabras, la Adaptación Neuronal lleva entre 25 a 30 días de ininterrumpido y consistente nuevo estímulo para que la mente inconsciente produzca la adaptación a la nueva información y la tome como normal.

LA CONCLUSION: Toma aproximadamente 30 días cambiar un hábito aplicando Técnicas de Recondicionamiento Neuronal para que el Cerebro empiece a tener hábitos de Pensamiento Diferentes.

“La gente no decide su futuro, deciden sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro.” ~ FM Alexander

La reprogramación de la mente subconsciente se puede hacer en tan solo 30 minutos al día. Entre más tiempo le dediques a esto, más rápido verás los resultados. Recomendamos comenzar la meditación, al menos por algunos minutos para primero aquietar tu subconsciente, haciendo más fácil influir directamente en tu mente subconsciente. Después pasa 10 minutos aproximadamente visualizando y/o repitiendo afirmaciones positivas. Haz esto tres veces al día. Los mejores momentos son primero por la mañana y poco antes de irte a dormir por la noche. Trata de encajar alguna otra sesión durante el día.

Esta rutina se debe hacer diariamente durante al menos 30 días. Muchos estudios han confirmado que toma cerca de 30 días con repeticiones diarias desarrollar nuevas creencias y hábitos. Si se te olvida un día no te desalientes (es común), pero reinicia tu conteo desde el día 1.

Tal vez pienses que no quieres comprometerte 30 minutos al día. Quizás pienses que no tienes 30 minutos al día disponibles para ti. Solo diremos que realmente depende de ti decidir qué tanto quieres o necesitas que tu vida cambie. Puedes continuar haciendo lo que siempre has estado haciendo y ver los mismos resultados, o puedes empezar a trabajar en el cambio de tus creencias y costumbres y poner tu éxito y actitud positiva en piloto automático. Un poco de esfuerzo para el próximo mes y así puedes dar lugar a cambios positivos a largo plazo en tu vida.

Si escoges dos nuevas creencias para instalar cada mes, podrías tener 24 nuevas creencias y hábitos cada año. Con 24 nuevas creencias y hábitos cada año, empezarás rápidamente a ver tus cambios de actitud en algo mucho más positivo. Vas a empezar a ver más y más éxito en las áreas de tu vida en la que estés trabajando.

“La gente no decide su futuro, deciden sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro.” ~ FM Alexander

 Seis ranas se sentaron a la orilla del río.  Una decidió saltar.  ¿Cuántas quedaron?

Felicitaciones si contestaste “cinco”.  Tu capacidad de razonamiento analítico está en buena forma.  Desafortunadamente, no es la respuesta correcta.  La respuesta correcta es “seis”.

Así es: Las seis ranas todavía están sentadas a la orilla del río. ¿Por qué?  Porque una sólo decidió saltar, aún no ha hecho ningún salto.

Esta es exactamente nuestra gran falacia.  Pensamos que porque hemos imaginado algo, entendido algo, deducido algo, planeado algo, decidido algo, es una conclusión definitiva de que vamos a hacer ese “algo”.  Pero no es así en la mayoría de los casos.

Debido a que fuertemente nos identificamos con nuestros pensamientos conscientes, tendemos a pensar en ellos como “yo”.  Asumimos que es nuestra mente consciente la que está en control, la que está a cargo de lo que hacemos.  Pero no es verdad. 

Visita un gimnasio a mediados de febrero y verás en lo que se ha convertido una resolución de Año Nuevo.  Apenas han pasado seis semanas después de Año Nuevo y el lugar está vacio.  Muchas ranas a la orilla del río, muchas decisiones, pero cero resultados.

Aquí está la Gran Falacia.  Pensamos que todas nuestras funciones conscientes controlan lo que hacemos, pero no.  En toda su majestuosidad, la mente consciente tiene una desventaja:  No logra que las cosas se hagan.

La mente consciente podrá ser el capitán del barco, pero es el hombre en el cuarto de máquinas quien mueve el barco, no el capitán.  De hecho, aquí está cuánto control tiene nuestras funciones conscientes sobre lo que en realidad hacemos:  entre el 2 y 4 %.

Entonces, ¿quién es nuestro hombre en el cuarto de máquinas?  ¿Quién logra que hagamos las cosas?

La respuesta es NUESTROS HABITOS, los cuales residen en nuestra mente subconsciente.

¿Quieres crear un nuevo hábito?

Házlo durante 30 días.

¿Quieres perder peso? Comprométete a hacer algo positivo para tu cuerpo y pierde peso durante 30 días.

¿Quieres levantarte más temprano? Comprométete a levantarte más temprano por 30 días.

¿Quieres meditar diariamente? Hazlo durante 30 días seguidos.

30 días seguidos. ABSOLUTAMENTE no hay opción de romper el hábito durante 30 días.

Probablemente querrás abandonar.  No lo hagas.

Encontrarás un montón de razones por las que simplemente no tiene sentido hacerlo por un día o un fin de semana. No hagas caso de esas razones.

30 días.

Entonces, ¿qué nuevo hábito vas a construir (a partir de hoy)?

“Tus elecciones se convierten en tu comportamiento. Tu comportamiento se convierte en tus hábitos y tus hábitos determinan tus resultados. Elije con mucho cuidado hoy.”  ~ John Assaraf

.. 

Eres una acumulación de tus hábitos.  Desde cómo sales de la cama, cómo te bañas, cómo te vistes, cómo caminas, te sientas y hablas, cómo respondes al mundo, cómo actuas frente a los demás y cómo piensas; en todo momento estás viviendo tus hábitos.

Los hábitos son necesarios.  Lamentablemente, los hábitos también pueden mantenerte encerrado en patrones de auto-destrucción, lo que limitaría tu éxito.

¿Hay algo que quieres lograr en la vida que te exige un máximo nivel de juego? Sea lo que sea que quieres lograr, tendrás que abandonar los malos hábitos que te llevan a un callejón sin salida y desarrollar otros nuevos que estén en alineación con la vida que quieres vivir.

La gente no aparece de repente en la vida que quieren vivir… sus hábitos juegan un papel importante en la determinación de sus resultados.   ¿Cuáles son los hábitos que tú tienes que te impiden alcanzar sus objetivos ? Realmente tienes que ser honesto contigo mismo aquí.

¿Siempre llegas tarde?
¿Devuelves todas las llamadas telefónicas dentro de 24 horas?
¿Duermes lo suficiente?
¿Cumples tus promesas?
¿Planeas tu día por adelantado?

Imagínate lo que sería tu vida si todos tus hábitos fueran productivos.

• ¿Cómo sería tu vida si comieras comidas nutritivas, ejercitaras y durmieras lo suficiente?
• ¿Qué tal si ahorraras dinero y dejaras de endeudarte usando tarjetas de crédito?
• ¿Y si dejaras de procrastinar, vencieras tus temores, y tuvieras buenas relaciones con la gente en tu campo?
• ¿Tu vida será diferente?  Apuesto a que sí! 

Por lo tanto, el primer paso de acción que sugiero para tí es escribir algunos hábitos productivos que podrías adoptar y visualizar en tu vida. El segundo paso es “actuar como si” estuvieras viviendo estos nuevos hábitos ahora mismo!

Me gustaría ayudarte a la creación de hábitos más exitosos, así que recomendaría  que desarrolles cuatro de tus nuevos hábitos de éxito cada año, uno por cada trimestre.

Una vez que has elegido el nuevo hábito que estás dispuesto a adoptar, necesitas crear un método que apoye a tu nuevo hábito.

He aquí algunas ideas… Podrías escribir el nuevo hábito en una tarjeta que llevas contigo y leerla varias veces al día. Puedes hacerlo parte de tus visualizaciones diarias.  También puedes obtener ayuda de un amigo que también tenga que cambiar hábitos, o trabajar con un coach personal que te mantenga en rumbo.

Es importante hacer un compromiso al 100% del  nuevo hábito, por lo que sé específico acerca de los pasos que estás dispuesto a adoptar a fin de dejar un viejo hábito y adoptar uno nuevo.  No seas vago acerca de cómo vas a cambiar tus hábitos. Explícatelo detalladamente para tí mismo para que puedas reconocer las situaciones que te motivan a actuar tu nuevo hábito.

Tan sólo desarrollar cuatro hábitos nuevos en un año cambiará tu vida dramáticamente para estar más en consonancia con tu visión. Y cuanto más se alínean, más fácil será sustituir los hábitos viejos porque tu perspectiva está cambiando y puedes ver más claramente cómo tus viejos hábitos no te sirven más.

Toma la decisión.  Haz el compromiso.  Entonces mira a tu nueva vida positiva cómo se desarrolla.

“La motivación es lo que te ayuda a comenzar.  El hábito es lo que te mantiene en marcha.” ~ Jim Ryun (ex atleta y político)

La motivación es lo que te lleva a quitar la ropa que está sobre esa bicicleta de ejercicios que está en la esquina de tu habitación.  El hábito es lo que hace que empujes los pedales cientos de kilómetros a lo largo del año.

 La motivación es la que te da fuerzas para ahorrar un par de cientos de dólares. Y el hábito se forma cuando el dinero se deposita automáticamente, creando un significativo fondo de retiro con el tiempo.

Sin motivación, los hábitos rara vez crecen. Pero sin hábitos, somos nosotros los que no crecemos.

El siguiente es un texto de Marci Shimoff  (maestra de EL SECRETO) de su libro “Happy for No Reason”:

En la época de Thomas Jefferson, él explicó que el uso común de la palabra “Perseguir” no era “ir detrás de algo”.  En 1776, perseguir algo significaba practicar alguna actividad, hacerla regularmente y hacer un hábito de ella.

Qué diferencia hace una definición !  Thomas Jefferson quiso dar el mensaje que todos tienen derecho a practicar la felicidad, no ir en busca de ella — lo cual no es productivo al fin y al cabo.

Así que dejemos de perseguir a la felicidad y simplemente empecemos a practicarla.  Empecemos practicando nuevos hábitos.

No tenemos el derecho de perseguir la felicidad, sino tenemos el derecho de PRACTICARLA !

La gente extremadamente feliz son humanos justo como el resto de nosotros.  No tienen poderes especiales, doble corazón o vista de rayos X.  Solo tienen hábitos diferentes.  Así de simple.  Los psicólogos dicen que al menos el 90% de todas las conductas son habituales.  Así que, para ser más feliz, necesitas revisar tus hábitos.

Aristóteles enseñó lo mismo.  “Somos lo que repetídamente hacemos.  Entonces, la excelencia no es un hecho sino un hábito”.

Sé el cambio que quieres ver en el mundo. – Mahatma Gandhi.

La verdad es que ya sabes cómo debes cambiar tu vida:  cambiando tus hábitos.

Si deseas perder peso, cambia la forma en que comes.  Si deseas ahorrar más dinero, cambia tus hábitos de gastar el dinero. 

La razón exacta por la que la mayoría de nosotros rechaza permitirle a nuestra imaginación explorar las posibilidades de volvernos ricos,  es porque aún no hemos cambiado nuestras reglas de vida y nuestra mente.  Una vez que encontramos la forma de cambiar nuestros pensamientos de riqueza, estamos a la mitad del camino de conseguirla.

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