“La lógica te lleva del punto A al B. La imaginación te lleva a todas partes”. ~ Albert Einstein
El libro EL PODER de Rhonda Byrne nos enseña que crear juegos imaginarios es una herramienta que nos puede servir para materializar nuestros deseos.
En algún momento de nuestra niñez y juventud dejamos de jugar y la vida se volvió seria. Se supone que la vida sea divertida, de tal forma que podemos jugar con la ley de atracción, ya que ella no sabe ni le importa si estamos imaginando y jugando o si es de verdad. Cualquier cosa que le entreguemos en imaginación con sentimiento ¡se convertirá en realidad!
Veamos los 3 ejemplos que se proporcionan en el libro de cómo usar la imaginación para crear juegos que parezcan verdad:
“Imaginemos que eres un ciclista y quieres convertirte en el mejor ciclista del mundo y ganar el Tour de Francia. Tu entrenamiento va bien y tu sueño va camino de realizarse, pero te diagnostican una enfermedad que te da sólo un 40% de posibilidades de sobrevivir. Durante el tratamiento, te imaginas que estás participando en el Tour de Francia y que es la carrera de tu vida. Imaginas que el equipo médico es tu equipo de entrenadores que te dan tus resultados en cada sitio en que haces escala. Cada día te imaginas que estás compitiendo en una prueba contra el reloj ¡y tus tiempos están mejorando más y más! Ganas la carrera con tu equipo médico y te sobrepones a la enfermedad.
Un año después de recuperar la salud, ganas el Tour de Francia y continúas haciéndolo siete años consecutivos ¡y te conviertes en el único ciclista en la historia del ciclismo en lograrlo! Esto es lo que hizo Lance Armstrong. Aprovechó las circunstancias más difíciles y las utilizó como accesorios para crear un juego imaginario y hacer su sueño realidad.
Digamos que quieres tener el cuerpo mejor formado del mundo y también quieres ser un actor famoso en Estados Unidos. Vives en una pequeña aldea en Europa y vienes de una familia que ha tenido problemas financieros, pero sigues imaginando tu sueño. Te guías por la foto de un héroe para esculpir tu cuerpo e imaginas que ganas el título del cuerpo mejor formado en Europa. Ganas el título siete veces y llega la hora de convertirte en un actor famoso. Viajas a Estados Unidos, pero nadie cree que tengas madera de actor y te dan todas las razones posibles por las que nunca podrías realizar tu sueño. Pero has imaginado que eres un actor famoso y puedes sentir el triunfo, lo puedes saborear y sabes bien que ocurrirá. Esto es lo que hizo Arnold Schwarzenegger cuando ganó el título de Mr. Olympia siete veces y después se convirtió en uno de los nombres más grandes en Hollywood.
Imagina que quieres ser un gran inventor. En tu niñez tu mente se siente extremadamente desafiada; estás abrumado por alucinaciones y destellos de una luz enceguecedora. No logras terminar tus estudios universitarios y abandonas tu trabajo debido a una crisis nerviosa. Para lograr alivio de las paralizantes alucinaciones tomas control de tu mente mediante la creación de tu propio mundo imaginario. Inspirado por la idea de un futuro más brillante, diriges tu imaginación hacia nuevos inventos. Creas un invento completamente en tu imaginación; cambias la construcción, haces mejoras e incluso haces funcionar el aparato sin siquiera dibujar un bosquejo. Creas un laboratorio en tu mente y usas la imaginación para medir el desgaste del nuevo invento antes de convertir tu idea en un aparato físico. Esto fue lo que hizo Nikola Tesla para convertirse en uno de los más grandes inventores. Ya fuera la corriente alterna, la radio, el amplificador, la comunicación sin hilo, la luz fluorescente, el rayo láser, el control remoto o cualquiera de los más de trescientos otros inventos patentados, todos habían sido desarrollados exactamente de esta manera: a través del poder de su imaginación.”
Lance Armstrong, Arnold Schwarzenegger, Nikola Tesla, todas estas personas jugaron con su imaginación y sintieron sus sueños con todo su corazón. Sus imaginaciones se hicieron tan reales para ellos que pudieron sentir sus sueños y tener la certeza de que ocurrirían. No importa cuán lejos te parezca que está tu sueño. Está mucho más cerca que nada en tu vida, ¡porque todo el poder de traerte ese sueño está dentro de ti!