Siempre son inspiradoras las historias de aquellas celebridades que antes de ser famosos se propusieron hacer cosas grandes. (Recuerdas los post de Bruce Lee, Jim Carrey y Pelé?). Ahora las noticias nos mencionan sobre la promesa de Diego Forlán, el delantero de la Selección de Uruguay, cuya carrera no habría sido realidad sin la ayuda de Diego Armando Maradona tanto dentro como fuera del campo.
En 1991, Alejandra Forlán, hermana del jugador, sufrió un grave accidente de tráfico en el que su novio perdió la vida. El vehículo en el que circulaban se salió de la carretera e impactó violentamente con una palmera y provocando una lesión medular irreversible a Alejandra que la dejaría paralítica. La familia Forlán, de clase media, se veía agobiada por los pagos de facturas médicas por valor de 250,000 dólares.
Maradona había coincidido con el padre de Diego y Alejandra, futbolista profesional en los años 80 y promovió campañas de recogida de fondos para ayudar a la familia. Esta ayuda iluminó al pequeño Diego Forlán, de 12 años de edad. Prometió dedicarse al fútbol dejando atrás una prometedora carrera como tenista con el objetivo de conseguir el dinero necesario para hacer la vida de su hermana lo más cómoda posible.
“Lo primero que me dijo cuando yo estaba tumbada en el hospital fue que sería un futbolista famoso y que conseguiría el dinero para que los mejores doctores del mundo pudieran tratarme” dice emocionada Alejandra, que ahora dirige una organización benéfica creada por su hermano en su honor.
Pero el apoyo del Pelusa al delantero uruguayo no acabó ahí. Cuando Forlán comenzó a despuntar en Independiente, Maradona comenzó a mover sus hilos y a hablar con sus contactos en Europa para traer al jugador al Viejo Continente. En unos meses, el Manchester United hizo una gran oferta por el jugador y los problemas económicos de la familia se fueron aliviando.
Si bien su carrera no fue todo lo exitosa que se esperaba en las Islas, sí que sirvió como base de aprendizaje para la explosión posterior de Forlán en España. Bota de Oro en dos ocasiones con Villarreal y Atlético de Madrid, a sus 31 años se ha convertido en uno de los mejores delanteros del planeta, pero siempre con la inspiración de su hermana en la cabeza.
“Ella fue una inspiración para mi desde el accidente. Es una persona especial, con un espíritu especial. Ella me estimula y yo la represento sobre el campo”, reconoce Diego Forlán sobre su hermana. Alejandra, por su parte, no oculta su admiración por su hermano debido a lo que ha hecho por ella: “Sé lo duro que ha trabajado y se merece todo el éxito posible. Cuando él corre, lo hago yo también”.
Viendo las terribles condiciones de su hermana, apenas a sus 12 años, Diego Forlán se propuso ser un futbolista famoso.
Hoy a sus 31 años, anotó 5 goles en el Mundial de Sudáfrica 2010, jugó en la semifinal y ganó el premio Bota de Oro 2010.
Y tú… qué cosa grande te vas a proponer?