Eddie Murphy y el Poder del Pensamiento Positivo
Author: Admin // Category: Ley de la Atracción, Superación PersonalSteve Rizzo es un experto en el desarrollo personal que en sus inicios trabajó como comediante compartiendo el escenario con Jerry Seinfeld, Rodney Dangerfield y Ellen DeGeneres entre otros antes de volverse un orador motivacional.
El siguiente es un artículo que escribió Steve Rizzo sobre Eddie Murphy.
EL SORPRENDENTE SECRETO DEL EXITO DE UN COMEDIANTE
Era un sábado en la noche de 1980, yo estaba actuando en el East Side Comedy Club de Long Island. Era bastante nuevo en la escena de la comedia y esa era mi primera actuación de un fin de semana en el club de comedia. Decir que estaba un poquito nervioso sería casi que mentir.
Compartiendo el escenario conmigo estaba un joven cómico de nombre Eddie Murphy. Sí, el ahora famoso Eddie Murphy. Conocía bastante bien a Eddie en aquellos tiempos. Realizamos varias presentaciones juntos, de una sola noche, en todos los bares, discotecas y restaurantes del área. A pesar que yo era 12 años mayor que Eddie, sabía desde el primer momento en que lo conocí, que había algo especial en él. Siempre se destacó entre todos los demás. Además de ser brillantemente divertido y con una gran presencia en el escenario, tenía un aire de confianza dentro y fuera del escenario que era inusual para alguien de apenas 18 años de edad.
Después de nuestro primer show, Eddie y yo estábamos hablando sobre lo que queríamos hacer con nuestras vidas. En ese momento, yo era un profesor de inglés durante el día y un comediante por la noche. Le dije que mi sueño era entrar en el negocio de la comedia de una manera grande. Luego Eddy dijo algo que nunca olvidaré.
Dijo: “Steve, yo voy a ser para la comedia lo que los Beatles fueron para la música”.
El no dijo: “me gustaría ser” o “mi sueño es ser”. Lo dijo como si se tratara de una cuestión de hecho: “yo voy a ser”. No estaba alardeando y no fue su ego el que se dejó llevar. No había vanidad en absoluto. Su actitud era tranquila y asertiva. Era una simple declaración que provenía de su corazón; lo dijo con tal convicción y certeza absoluta que no había más remedio que creerle.
Algunos toman el éxito de Eddie Murphy por su valor y piensan que él se convirtió en una gran estrella simplemente porque era talentoso. Otros piensan que fue una cuestión de suerte que Eddie estuviera en el lugar correcto, en el momento adecuado. Personalmente, creo que había mucho más que sólo talento y suerte en el éxito de Eddie. En mi opinión, la fuerza más poderosa que llevó a la fama a Eddie Murphy fue el poder del pensamiento positivo.
Estoy seguro que varios estarán de acuerdo en que hay muchas personas de extraordinario talento en todos los ámbitos de la vida, que nunca logran el nivel de éxito que desean y que merecen. Tal vez conozcas algunos personalmente. Te has preguntado por qué? Todos ellos parecen tener lo que se necesita para tener éxito, pero de alguna manera, por alguna razón, nunca consiguen ese golpe de suerte.
Pero de regreso a Eddie Murphy. En ese momento en la historia de la televisión, el elenco original de Saturday Night Live se retiró y hubo una búsqueda de un comediante o actor afroamericano con habilidades de improvisación para reemplazar a Garrett Morris. Un cómico fue elegido rápidamente, pero los productores descubrieron que esta persona lamentablemente tenía dificultades para leer y escribir. Así que otro casting todavía más urgente fue llevado a cabo. En ese momento, sólo había un puñado de comediantes negros y Eddie era uno de ellos. Las audiciones fueron en The Comic Strip en Manhattan y según cuenta la historia, a los pocos minutos que Eddie pisara el escenario, los productores estaban convencidos de que él iba a ser el nuevo integrante del “prime time” en SNL.
Ahora puedes llamar suerte lo que llevó a la fama a Eddie Murphy si quieres. Pero creo que todos hacemos nuestra propia suerte. En otras palabras, lo que piensas es lo que consigues. Manifestamos las cosas que deseamos en nuestras vidas con el poder de nuestros pensamientos. Si estás creando continuamente pensamientos positivos y enfocas tu atención en las cosas que deseas, si tomas acción con alegría, pasión y entusiasmo, y si crees sin lugar a dudas que es sólo una cuestión de tiempo antes que alcances tus deseos, entonces más que probablemente eso es exactamente lo que va a suceder.
Toma nota que las frases más importantes que debes recordar es “crear pensamientos positivos”, “tomar acción con alegría, pasión y entusiasmo” y “creer sin ninguna duda”. Lo sé. Es más fácil decirlo que hacerlo. No me vengas con esa mirada. La buena noticia sin embargo, es que se puede hacer.
Eddie Murphy es un buen ejemplo de “lo que crees es lo que obtienes.” Estoy seguro que él logró su nivel de éxito porque realmente creía que era una estrella mucho antes de que se convirtiera en una. Era como si tuviera una bola de cristal y hubiera visto cómo su vida iba a desarrollarse. Era sólo cuestión de tiempo que su determinación para tener éxito se manifestara en el mundo físico.
Fui testigo de primera mano cómo se comportaba dentro y fuera del escenario. Tuve muchas conversaciones sinceras con él. Su enfoque en su arte fue certero. Su actitud era inquebrantable. Y su pasión era insuperable. Nunca bebió alcohol o drogas. Su delirio era la alegría que recibía al estar en el escenario y hacer reír a la gente. Creo que Eddie Murphy radiaba tanta energía positiva y tenía una poderosa creencia subconsciente en sí mismo que atrajo a lo que llamamos golpes de suerte en su vida. Sucedió que tenía el talento y la fortaleza para tomar las acciones adecuadas y aprovechar las oportunidades cuando llamaron a su puerta.
Lo que realmente separó a Eddie Murphy de otros comediantes talentosos, incluido yo mismo, era que Eddie realmente, realmente quería ser a la comedia lo que los Beatles fueron a la música. Quiero decir, “realmente”! Y él realmente creía que era posible. Cuando esa combinación de deseo y creencias se une, se vuelve imparable. Eddie siempre sabía hacia dónde se dirigía antes de llegar allí. Más importante aún, había una correlación constante entre su intención, sus pensamientos y lo que manifiesta en su vida.