El Efecto del Centésimo Mono, o Mono 100, es un fenómeno que aún no se ha comprobado científicamente. Indica que un comportamiento animal aprendido se propaga instantaneamente de un grupo de monos hacia un número mayor de monos, cuando se alcanza cierto número de monos en el grupo original.
La historia de este fenómeno se publicó inicialmente en 1975 en el libro “Rhythms of Vision” de Lawrence Blair y luego en 1979 en el libro “Lifetide” de Lyall Watson. Ambos escritos hacen referencia a los estudios de científicos japoneses no identificados. La historia se popularizó aún más con el libro “The Hundredth Monkey” de Ken Keyes Jr. donde se presentó como una parábola inspiracional, aplicándola a la sociedad humana y al efecto de los cambios positivos.
Estas historias cuentan sobre el fenómemo sucedido en la isla japonesa de Koshima durante los años 50 mientras se realizaba el estudio de una colonia de monos macacos.
Los investigadores analizaban el comportamiento de los monos y les dejaban papas o patatas en la arena para que se alimentaran. Pero a los macacos no les gustaba el sabor de la arena. Entonces sucedió que una de las hembras de esta especie dio con la solución de ir al mar y lavar las papas. Posteriormente se lo enseñó a su madre y a algunos del clan que tuvieron la capacidad para aprender en ese momento.
Con el tiempo, los monos hicieron otro descubrimiento: las papas saladas. Uno de los macacos empezó a lavar la papa y luego le daba un mordisco, entonces la papa se salaba con el agua de mar. Es un hecho que la sal acentúa el sabor y es una de las razones por la cual es usada por los humanos.
Como había ocurrido anteriormente con el lavado de las papas, algunos de los miembros del clan aprendieron a salar las papas. Ocurrió que un miembro del clan aprendió el truco y al día siguiente todos los macacos lo habían aprendido y lo utilizaban. Anteriormente todos iban aprendiendo de a uno y gradualmente, pero desde que aprendió al que bautizaron “el mono 100” el resto del clan adquirió ese conocimiento de inmediato y masivamente.
Realmente no fue el mono 100, pudo haber sido el 45, 98 ó 132, pues los científicos no estaban estudiando este fenómeno por lo tanto no se interesaron en enumerar los monos que iban aprendiendo nuevas técnicas. Pero ellos asumieron para efectos del fenómeno que sería llamado el mono 100, en virtud de que aparentemente existía una especie de masa crítica y que pasado ese limite existiría una suerte de explosión de conocimiento.
Curiosamente días después de que los científicos habían notado este extraño comportamiento, comenzaron a llegar los reportes que en otras islas los macacos tuvieron el mismo comportamiento de salar la comida pero sin un proceso de aprendizaje lento como el que había ocurrido en el clan original.
Lo sorprendente del relato es que sin ningún tipo de enseñanza por parte de un mono, todos los macacos aprendieron a lavar y salar las papas. Poblaciones de macacos situadas en la otra punta de la isla, incluso poblaciones de otras islas, adoptaron de la noche a la mañana la técnica del primer macaco.
Obviamente, la veracidad de este fenómeno no ha sido comprobada científicamente con estudios posteriores. Adicionalmente, existen otras publicaciones donde desacreditan el “efecto del mono 100”.
Si el efecto fuera cierto en alguna medida, estaría relacionado con la “consciencia colectiva”, como lo descrito en el post “Efecto Maharishi” y en el post “Proyecto Consciencia Global“.